LA AUTENTICIDAD

¿Qué significa ser sincero conmigo mismo?

1. 2. 3. J.J. ROUSSEAU 4.

Un tema para la reflexión
 ¿QUÉ SIGNFICA SER AUTÉNTICO?

PhotoModule2Agoraweb

"¡Este hombre es tan auténtico!"

"¡Esa chica es falsa, una farsante!"

"No los escucharé. ¡Debo ser fiel a mí mismo!"

¿Qué significa ser auténtico, o fiel a mí mismo? ¿A quién debo serle fiel? ¿A quién traiciono cuando soy inauténtico o falso? ¿Quién es mi verdadero "yo"?

Cuando soy sincero conmigo mismo, no soy sincero con todo lo que tengo, ni con mi nariz, ni con mi dolor de cabeza, ni con mi aburrimiento. Soy fiel a.... ¿a qué? ¿Quién soy realmente?

Tal vez mi verdadero yo sea una energía natural y espontánea dentro de mí, como dijo el pensador suizo-francés Jean-Jacques Rousseau?

¿O quizás mi verdadero yo es la parte racional de mí mismo, como creía el filósofo romano Marco Aurelio?

O tal vez no hay un yo fijo en mí - me creo una y otra vez a cada momento, como explicó el existencialista francés Jean-Paul Sartre?

¿O tal vez sea algo más?

 

JEAN-JACQUES ROUSSEAU

El verdadero yo como el yo natural

RousseauTreeA
Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) nació en Ginebra y desarrolló muchas de sus ideas filosóficas en París. Su filosofía influyó profundamente en el pensamiento político y social moderno y en la educación. Su concepción del yo y de la autenticidad impactó en nuestra forma de pensar contemporánea.
En sus escritos, Rousseau argumenta que una persona tiene recursos naturales internos que son buenos. Son productivos y creativos, autosuficientes, sencillos, amables, equitativos y justos. Este núcleo natural es el verdadero yo, las energías originales que motivan a la persona. Ser auténtico es, por lo tanto, estar conectado con el ser natural y vivir de él. El problema es que la sociedad nos distorsiona y nos desconecta de nuestro ser natural, especialmente de nuestras instituciones y normas sociales. Hacen que las personas se vuelvan dependientes de los demás, se comparen con los demás, manipulen y presionen. Como resultado, la gente usa una falsa máscara social que está alienada de su verdadera naturaleza.
El elemento natural o auténtico en nosotros es lo que debemos valorar y desarrollar. Esto, sugiere Rousseau, puede hacerse con una educación adecuada. Esta es una educación que no obliga al estudiante a cumplir con estándares que le son ajenos , sino que cultiva el elemento natural en él.



Los siguientes textos son una adaptación del famoso libro de Rousseau, El Emilio. En este libro ilustra su enfoque de la educación, utilizando un ejemplo imaginario de un educador que cría y enseña a un muchacho llamado Emilio. El objetivo del educador es alimentar las tendencias naturales del niño y ayudarlo a crecer, protegiéndolo al mismo tiempo de las influencias sociales negativas. El educador es, por lo tanto, como un jardinero que cuida de un árbol pequeño, protegiéndolo de las influencias externas negativas hasta que crece lo suficientemente fuerte. Su papel no es decirle al árbol qué hojas debe hacer crecer, sino suministrarle las condiciones adecuadas -agua, suelo, sol- que permitan a la planta crecer plenamente de acuerdo con su naturaleza. En el texto de Rousseau, Emilio crece para convertirse en un hombre que se comporta de una manera sencilla y directa, un hombre autosuficiente y lleno de vida, sin pretensiones ni falsedades ni ambiciones excesivas. Este es un hombre cuyo comportamiento, pensamientos y sentimientos provienen de su ser natural.




Del LIBRO I: 1. Introducción general


Dios hace todas las cosas buenas; el hombre interfiere con ellas y se vuelven malas. Obliga a un suelo a producir los productos de otro suelo, a un árbol a dar el fruto de otro árbol. Confunde y mezcla tiempo, lugar y condiciones naturales. Mutila a su perro, a su caballo y a su esclavo. El hombre destruye y estropea todas las cosas. Le encanta todo lo que es deforme y monstruoso. No está satisfecho con nada tal como lo hizo la naturaleza, ni siquiera con el hombre mismo, que debe aprender a caminar como un caballo de montar, y que debe ajustarse al gusto de su amo como los árboles de su jardín.

Sin embargo, las cosas serían peores aún sin educación, y la humanidad no puede ser hecha a medias. Bajo las condiciones existentes, un hombre que fuese abandonado desde su nacimiento sería, no sería una persona educada, sino más bien un monstruo. Los prejuicios, la autoridad, la necesidad, los malos ejemplos, todas las condiciones sociales en las que nos hallamos metidos, suprimirían la naturaleza en él y no pondrían nada en su lugar. La naturaleza sería como un pequeño árbol en medio de la carretera, doblado hacia un lado y al otro, y muy pronto será aplastado por los que pasan por allí.

Te pido, que saques este joven árbol de la carretera y lo protejas de la fuerza aplastante de las convenciones sociales. Cuídalo y riégalo, si no, se morirá. Un día sus frutos recompensarán tu cuidado.

[...]

Nacemos débiles, necesitamos fuerza. Estamos indefensos, necesitamos ayuda. Somos tontos, necesitamos razón. Todo lo que nos falta al nacer, todo lo que necesitamos cuando venimos al mundo de los hombres, es el don de la educación.

Esta educación viene a nosotros de la naturaleza, de gente o de cosas. De la educación de la naturaleza surge el crecimiento interior de nuestros órganos y facultades. De la educación de los hombres aprendemos a utilizar este crecimiento. De la educación de las cosas aprendemos lo que ganamos por la experiencia de nuestro entorno.

Fija tus ojos en la naturaleza, sigue el camino trazado por ella. Ella mantiene a los niños en el trabajo, los endurece ante todo tipo de dificultades, les enseña rápidamente el significado del dolor y la pena. Esta es la ley de la naturaleza; ¿por qué contradecirla? ¿No ves que en tus esfuerzos por mejorar su trabajo la estás destruyendo y desperdiciando? Piensas que sería más peligroso hacer desde fuera lo que la naturaleza hace desde dentro. Por el contrario, es la manera de prevenir el peligro.




Del LIBRO 4: Emilio es un adolescente


Después de la introducción general sobre los principios de la educación, Rousseau no los muestra a través de un alumno imaginario, Emilio, y su educador imaginario. Los libros 1-3 describen cómo el educador educa a Emilio para que se arraigue en su ser natural, y no en una máscara social que se le impone desde fuera. Sigue a Emilio a través de los años a medida que crece, hasta que llega a la adolescencia. Aquí el Libro 4 describe cómo continúa la educación de Emilio, y el tipo de persona en que se convierte Emilio.



No son los filósofos los que más saben sobre los seres humanos. Ellos sólo los ven a través de las ideas preconcebidas de la filosofía, y no conozco a nadie que tenga tantos prejuicios como los filósofos. Un salvaje nos juzgaría más racionalmente. El filósofo es consciente de sus propios defectos, se indigna ante nuestros defectos y se dice a sí mismo: "Todos somos igualemente malos". El salvaje nos mira impasible y dice: "Están locos". Él tiene razón, porque nadie hace el mal por el mal. Mi alumno es ese salvaje, con esta diferencia: Emilio ha pensado más, ha comparado ideas, ha visto nuestros errores de cerca, está más en guardia contra sí mismo, y sólo juzga lo que sabe.

[...]

A Emilio le importan muy poco las opiniones de los demás para valorar sus prejuicios. Y no le importa si la gente lo respeta o no hasta que lo conozcan. Su actitud no es ni tímida ni arrogante, sino natural y sincera. No sabe nada sobre la coacción o el disimulo, y es el mismo en un grupo de personas que cuando está solo. No soporta ver a nadie sufrir. No cederá su lugar a otra persona por mera cortesía externa, sino que lo hará voluntariamente por bondad. No halaga ni está de acuerdo. Dice su opinión sin discutir con los demás, porque ama la libertad por encima de todas las cosas. [...]

Dice poco, porque no está ansioso por llamar la atención. Por la misma razón, sólo dice lo que es relevante. Su corazón es tierno y sensible, pero no le importa la opinión popular, aunque le encanta complacer a los demás. Por estas razones, nunca será descuidado con sus modales o su ropa. [...]

Sabe cómo debe buscar su propia felicidad en la vida y cómo puede contribuir a la felicidad de los demás. Su esfera de conocimiento se limita a lo que es provechoso. Su camino es estrecho y claramente definido. Emilio es un hombre de sentido común y no tiene ganas de ser nada más.

Please publish modules in offcanvas position.