Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716) fue un importante filósofo, matemático y científico alemán. En matemáticas, descubrió el cálculo diferencial e integral en paralelo con Newton. También desarrolló muchas otras ideas en matemáticas, en ciencias y filosofía. Entre otras cosas, imaginó un lenguaje lógico universal que nos permitiera entender y evaluar claramente cualquier idea, y ayudar a resolver cualquier disputa. En este sentido, se anticipó a la lógica simbólica moderna, aunque era demasiado optimista sobre lo que este lenguaje podía hacer.

El siguiente texto está adaptado (algunas frases han sido simplificadas) del Prefacio de Leibniz a su ensayo Característica universal, escrito en 1678-1679 (traducido al inglés en Leibnitz: Ensayos filosóficos de Roger Andrew y Daniel Garber). Aquí Leibniz describe cómo, a la edad de 16 años, obtuvo una poderosa visión que le acompañó por el resto de su vida: construir un lenguaje lógico universal. Como muestran los últimos párrafos, continuó trabajando con gran esperanza en esta idea a lo largo de su vida, pero nunca la completó.

"(Cuando era adolescente) la lectura de historias, y mi preocupación por el estilo, me llevaron hacia la lógica y la filosofía. Entonces, tan pronto como empecé a entender algo de estos asuntos, escribí en un papel muchas de las fantasías que surgieron en mi cerebro, y se las mostré inmediatamente a mis asombrados maestros. [...] Estaba entusiasmado con este proyecto[de desarrollar la lógica aristotélica], y me dediqué a ella con entusiasmo, hasta que me topé con esta maravillosa idea: que uno puede componer un cierto alfabeto de pensamientos humanos. Y a través de la combinación de las letras de este alfabeto, y a través del análisis de las palabras producidas a partir de ellas, se pueden descubrier y se pueden juzgar todas las cosas.

Cuando capté esta idea, quedé encantado. De hecho, estaba lleno de una fascinación infantil, porque en ese momento no entendía del todo la magnitud del proyecto. Pero después, cuanto más avanzaba en estos asuntos, más seguro estaba de mi plan de seguir un proyecto de este tipo. Cuando tenía más de veinte años, trabajé en un ejercicio académico. Así que escribí una tesis, Sobre el Arte de Combinación, publicada como un pequeño libro en 1666, en la que presenté este maravilloso descubrimiento al público."