LA MUERTE

¿Cómo debería vivir frentea la muerte?

1. Montaigne 2. Camus 3. 4.

Un asunto para reflexionar
¿Cómo debería vivir frente a la muerte?

 

Michel Montaigne

Siempre prepárate para morir

Montaigne2Michel de Montaigne (1533-1592) fue un influyente filósofo francés del Renacimiento. Nació en una familia adinerada del suroeste de Francia, donde su padre, el Lord de Montaigne, le ideó un rico programa educativo en casa. De niño fue criado hablando latín, que se convirtió en su primera lengua. Estudió derecho en la Universidad de Toulouse, y luego desempeñó varios cargos políticos importantes. A los 30 años fue obligado por su familia a casarse. Después de la muerte de su padre se convirtió en el Lord de Montaigne, y a la edad de 38 años se retiró a la hacienda familiar y comenzó a escribir los Ensayos. Después de casi 10 años de reclusión, se fue a viajar por Europa, y a su regreso se convirtió en el alcalde de Burdeos. Murió de absceso periamigdalino (absceso de las amígdalas) a la edad de 59 años.

 

El siguiente texto es una adaptación del ensayo "Filosofar es aprender a morir" de su gran libro Ensayos, que escribió y revisó varias veces entre 1571 y su muerte. Esta es una gran colección de ensayos, escritos en un estilo personal y conversacional, con muchas anécdotas, digresiones, notas autobiográficas y citas de escritores antiguos. Sin embargo, también ofrece discusiones filosóficas perspicaces y abiertas, que tuvieron una considerable influencia en muchos escritores y pensadores.

El final de nuestro camino es la muerte. Es el punto final necesario que podemos ver. Y si nos asusta, entonces ¿cómo podemos dar un paso adelante sin ansiedad? Para la gente común, la solución es no pensar en la muerte. ¿Pero qué estupidez puede producir una ceguera tan grave? [...] podrías decir: "Pero ¿Qué importa lo que hagas, siempre y cuando evites el sufrimiento?" Estoy de acuerdo con eso. Si hubiese alguna manera de evitar el golpe de la muerte, incluso mentiéndome debajo la piel de un becerro, no me avergonzaría de hacerlo. [...]

Pero es una locura pensar que puedes lograrlo de esta manera. La gente va y viene, corre y baila, y nunca dice una palabra sobre la muerte. Todo está bien. Sin embargo, cuando la muerte llega - a ellos, a sus esposas, a sus hijos, a sus amigos - y los agarra desprevenidos, entonces ¡las tormentas de emociones que los embargan! ¡Qué gritos, qué rabia, qué desesperación! ¿Habéis visto alguna vez algo tan bajo, algo tan alterado, tan confuso?


Muerte Montaigne“Visitemos a la muerte a menudo, acostumbrémonos a ella"

Debemos empezar a prepararnos antes. [...] Si la muerte fuera un enemigo que pudiera evitarse, sugeriría ser un cobarde. Pero esto no puede hacerse. La muerte puede atrapar a un cobarde huyendo tan fácilmente como a una persona honorable. Ningún escudo puede protegerte de ella. Debemos aprender a mantenernos firmes y a luchar contra ella.

Para eliminar la mayor ventaja que la muerte tiene sobre nosotros, adoptemos un camino contrario al camino común. Quitemos la extrañeza a la muerte. Visitemos a la muerte a menudo, acostumbrémonos a ella, tengamos a la muerte en nuestra mente más a menudo que cualquier otra cosa. En cada momento imaginemos todos sus aspectos. Cada vez que un caballo tropiece, o un azulejo caiga de un edificio, o una aguja pinche, pensemos de inmediato: "¿Y si esto fuera la muerte?"

Preparémonos y hagamos un esfuerzo. En medio de la alegría y las fiestas, recordemos nuestra condición humana. No permitamos nunca que el placer nos distraiga y nos haga olvidar las muchas formas en que nuestra alegría está sujeta a la muerte, y las muchas formas en que la muerte amenaza con arrebatarnos la alegría.

[...]

No sabemos dónde nos espera la muerte, así que esperémosla en todas partes. Practicar la muerte es practicar la libertad. Una persona que ha aprendido cómo morir ha desaprendido cómo ser un esclavo. […]

Yo mismo no soy muy melancólico, sino más bien un soñador necio. Desde el principio, nada me preocupaba más que los pensamientos sobre la muerte, incluso en el período más desmesurado de mi vida. [...] Al principio parece imposible no sentir el aguijón de tales ideas, pero si sigues pensándolas, finalmente las dominas. No hay duda de ello. De lo contrario, estaría en continuo terror y agitación. […]

Ahora estoy listo para irme, gracias a Dios, cuando él quiera. Estoy desatando mis nudos. Ya me he despedido a medias de todos, excepto de mí mismo. Nunca nadie se ha preparado para abandonar el mundo más simple o plenamente de lo que yo lo he hecho. Nadie ha dejado ir todo de manera más completa de lo que yo trato de hacerlo.. […]

DeathBrokengravestoneQuiero que la Muerte me encuentre plantando mis vegetales, sin preocuparme por ella ni por la jardinería inacabada. Una vez vi morir a un hombre que hasta el último momento continuó quejándose de que el destino interrumpió el libro de historia que estaba escribiendo, ¡y sólo llegó a nuestro decimoquinto o decimosexto rey! Debemos deshacernos de tales sentimientos. Son dañinos y vulgares.

 

ALBERT CAMUS

La rebelión contra el absurdo de la muerte

CamusAlbert Camus (1913-1960) fue un importante filósofo existencialista y escritor francés. Nació en la Argelia francesa de padres pobres y estudió filosofía en la Universidad de Argel. Luego se trasladó a Francia, donde trabajó como periodista en varios periódicos. En diferentes períodos de su vida estuvo asociado con círculos comunistas, anarquistas, democráticos y de derechos humanos. Se casó dos veces, aunque también tuvo muchas aventuras extramatrimoniales. Durante la Segunda Guerra Mundial se unió al movimiento de resistencia francés contra la ocupación nazi, pero siguió escribiendo. En 1941 publicó sus dos primeros libros, El extraño y El mito de Sísifo. En 1957 recibió el Premio Nobel de Literatura. Murió en un accidente de coche a la edad de 46 años.

El siguiente texto es una adaptación del libro de Camus El mito de Sísifo (1941). Camus comienza su discusión a partir de momentos simples e insignificantes. En estos "ridículos comienzos", a veces sentimos que nuestro mundo es "absurdo", es decir, que no nos ofrece ningún sentido. Esto es principalmente (aunque no sólo por ello) porque vamos a morir. La vida no lleva a ninguna parte, y todo lo que hacemos terminará con la muerte. Las doctrinas sobre el cielo y la vida en el más allá no son convincentes; no son más que hipótesis abstractas. La respuesta apropiada es no ignorar lo absurdo, ni desesperarse y suicidarse, ni albergar esperanzas infundadas en la vida eterna. Por el contrario, la persona auténtica - la "persona absurda" - se rebela contra el absurdo y le mira directamente a los ojos. Vive con plena conciencia de lo absurdo de la vida y de la proximidad de la muerte.


Del capítulo "MUROS ABSURDOS"

En cualquier esquina, le puede golpear en la cara a cualquier persona la sensación de absurdo . Todas las grandes acciones y todos los grandes pensamientos tienen un punto de partida bastante irrisorio. Las grandes obras nacen a menudo en una esquina o en las puertas giratorias de un restaurante. Lo mismo ocurre con el absurdo. El mundo absurdo, más aun que otras cosas, adquiere su nobleza de ese miserable nacimiento.

[…]

MuerteCamusEstacionTrenesDurante cada día de una vida monótona, el tiempo nos arrastra. Pero siempre llega un momento en el que tenemos que cargarlo nosotros. Vivimos en el futuro: "mañana", "más tarde", "después de que te establezcas", "entenderás cuando seas lo suficientemente mayor". Tales irrelevancias son maravillosas, porque, después de todo, es cuestión de morir. Sin embargo, llega un día en que una persona se da cuenta o dice que tiene treinta años. Así afirma su juventud. Pero al mismo tiempo, se sitúa en relación con el tiempo. Toma su lugar en él. Admite que se encuentra en un cierto punto de una curva de tiempo y reconoce que tiene que viajar hasta su fin. Pertenece al tiempo, y a través del horror que lo embarga, reconoce a su peor enemigo. El mañana... él anhelaba el mañana, cuando todo en él en realidad debería rechazarlo. Esta rebelión visceral es lo absurdo.

[…]

Llego por fin a la muerte y a la actitud que tenemos hacia ella. Sobre este punto ya todo ha sido dicho, y es apropiado evitar el patetismo. Sin embargo, nunca temina uno de sorprenderse del hecho de que todo el mundo vive como si nadie "supiera" [que va a morir tarde o temprano]. Esto es porque en realidad no experimentamos la muerte. Hablando más claramente, no experimentamos nada excepto lo que hemos vivido y hecho consciente.

[…]

Todos esos lindos discursos sobre el alma eterna demostrarán contundentemente lo contrario: El alma ha desaparecido de este cuerpo muerto inmóvil, que no responde si le das una bofetada. Este hecho básico y concluyente de la aventura de la vida crea la sensación del absurdo. Bajo la luz fatal de nuestro destino se hace evidente su inutilidad . Ningún valor y ningún esfuerzo son justificables ante las crueles matemáticas que dictan nuestra condición.

Del capítulo "RAZONAMIENTO FILOSOFICO"

Vivir es mantener vivo lo absurdo. Mantenerlo vivo es sobre todo contemplarlo. A diferencia de Eurídice, el absurdo muere sólo cuando le damos la espalda. La rebelión es, por lo tanto, una de las únicas posiciones filosóficas consistentes. La rebelión es una confrontación constante entre una persona y su propia falta de comprensión [de la vida]. Significa insistir en una transparencia imposible. Desafía al mundo cada segundo de nuevo. [...] No es una aspiración, porque está desprovista de esperanza. Esta rebelión significa estar seguro de un destino devastador, sin la resignación que debería acompañarlo. [...] La persona ve su futuro, su único y aterrador futuro, y se precipita hacia él. Por el contrario, el suicidio, a su manera, soluciona lo absurdo. Encubre lo absurdo con la muerte. Pero yo sé que para mantenerse vivo, lo absurdo no puede ser arreglado. Se le escapa al suicidio si es simultáneamente la toma de conciencia de la muerte y el rechazo a la muerte. Es, como el último pensamiento de un condenado a muerte, ese cordón de zapato que a pesar de todo ve a unos metros de distancia, el momento antes de su vertiginosa caída.

MuerteCamusRestaurantLa rebelión le da a la vida su valor. Cuando se extiende a lo largo de toda la vida, restaura la majestad de la vida.

[…]

Lo absurdo es la extrema tensión que la persona mantiene constantemente por su propio esfuerzo. Porque sabe que a través de esta toma de conciencia, y a través de esta rebelión diaria, demuestra su única verdad, que es el desafío.

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